Estos lirios ( iris germánica) junto al romero en flor visten el parterre mientras los Rosales rebrotan tras la poda.
Una línea floral para marcar la transición entre placeta y huerto.
Tras el marco de ciclámenes: el ciruelo en flor.
La cica (cycas revoluta) acampa plácidamente en el bancal. Otorga aire de jardín a este entorno tan rústico y un magnífico encuadre desde el salón de la casa.
Un capricho de madre (strelitzia reginae) recién plantada.
Este prunus nos da grandes alegrías todos los años (Las abejas opinan lo mismo)
Acantos, calas (zandeteschias) y cannas bajo el níspero.
Las margaritas (argyranthemum frutescen) son bastante floríferas. Casan estupendamente con las hortalizas.
Ha sido un año de lluvias. De cítricos generosos. Lo mínimo que podemos hacer por ellos es darles su estiércol de caballo.
Manzanilla, puerros, apio, acelgas, ajos o perejil son algunos de los protagonistas del lugar. Surgen de manera espontánea.
El osteospermum se extiende. También se resiembra sólo.
Freesias de olor intenso. Tengo la intención de añadir más lirios de otros colores, narcisos, lavanda, salvias y algunas dimorfotecas de colores amarillentos y cobrizos.
Empieza el calor. Y con éste el oidio de todos los años. De momento todo luce lustroso pero prefiero evitar riesgos. Comenzaré a tratar los rosales con canela, de manera preventiva.
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