Decora con la francesilla. Espacios pequeños

Tendrás que escoger con más cautela, reducir cantidad y volumen pero no renunciarás a la compañia de esas plantas que tanto te gustan. Ahí van unas cuantas propuestas para espacios-mini.

1. Ordena. Has ido acumulando pequeñas plantas y ahora no sabes qué hacer con tu pequeña  colección. Solución: Utiliza bandejas para organizarlas, al agruparlas ten en cuenta sus necesidades ( orientación, humedad, luz).

2. Poco pero bueno. Elige tus recipientes o especies concienzudamente porque cuando  los metros escasean todo queda más expuesto.

3. En vertical. Cualquier solución verde que despeje y no ocupe superficie es apta para estancias de talla s.
Suspendidas, colgadas o fijas contra el muro o la pared. Pura eficiencia.

Las que van sobre guía o crecen con porte columnar "OK".

4. Apuesta a caballo ganador. Menos suelo implica un menor número de ventanas. La altura del inmueble, la orientación o la calefacción son también factores a considerar antes de adquirir una planta. Investiga y escoge la que mejor se adapte para poder desarrollar su máximo potencial estético.
Otra opción es usar plantas con flor de temporada e ir renovándolas cada vez que se estropeen.

5. No renuncies al estilo. Cada centímetro cuenta y por ello has tenido que establecer prioridades.  Al tratarse de tu hábitat no sacrifiques tus gustos, adáptate. Versallesco: Minitopiarios. Victoriano: palmeritas (chamaedorea por ejemplo) o violetas africanas. Romántico: Jarras con aromáticas y bulbos. Agudiza la inventiva.

6. Una planta grande. OK si le adjudicaste sitio sobre plano. Si vas a amueblar tu hogar, mide con exactitud y asigna un lugar a cada pieza- Esta planta XL además de decorativa puede servir para diferenciar ambientes por ejemplo.

En el jardín con la francesilla

Os abro las puertas de casa para que echéis un vistazo a uno de los jardines que conforman mi hogar. Pertenece a la fachada principal de una casa de pueblo, blanca y con emparrado sexagenario.

Sobre el murete, una alineación de tiestos con rosales (los planté hace unos siete años).

En el huerto-jardín delante de la placeta apreciaréis distintos frutales. Limoneros, naranjos, nísperos y ciruelos. El límite lo marca un seto de euonymus (dos décadas) que plantamos mi padre y yo a partir de esquejes.

Este bancal no cesa de florecer, en estas fechas de manera más cautelosa. El verdadero estallido dará comienzo en primavera.

Más adelante haré un post más descriptivo en el que incluiré el trazado y las especies que he utilizado. A simple vista se puede apreciar que he mezclado autóctonas y ornamentales. También he respetado hortalizas, bulbosas y anuales naturalizadas y espontáneas.

El capricho. Plantamos este magnolio en verano. No es de gran tamaño pero duplica la talla con respecto al día de su adquisición. Tengo debilidad por los árboles y éste está entre mis favoritos. Hice todo cuanto estuvo en mi mano para que se adaptara sin problemas. Y en respuesta a estos cuidados  cuatro de sus ramas han dado flor y ha crecido más de lo que esperaba. Muy agradecido.

Os dejo y comienzo con la labor, Escarda, acolchados y riego profundo. Espero que os haya gustado, ya os iré mostrando otros lugares propios y ajenos, aunque proyectados y ejecutados por la francesilla. Hasta pronto.

Decora con la francesilla. Las claves

DECORA con plantas. Todas las claves.

Crean atmósferas sanas, tienen un valor estético inigualable y encima son sencillas de integrar en cualquier ambiente y estilo decorativo. La cuestión es cómo hacer buen uso de ellas y aquí te indicamos algunas pautas a seguir. Todas las claves para que des rienda suelta a tu creatividad.

　

1. 3 o + Puntos de Verde. Se supone es un secreto de estilista. Pero no nos engañemos es una obviedad. Si quieres realzar una estancia reparte por ésta tres o más puntos de flor o planta natural. Sobre cómodas, auxiliares y mesas. Repetir patrón y color siempre funciona .

2.Analiza el contexto. Antes de la adquisición asigna la ubicación donde vas a colocar tus especies. Gracias a esta recomendación sabrás a que distancia están de la ventana (luz natural) y cuál va a ser su tamaño.

3.REcipiente Fundamental. Acertar con la jarra, vaso o macetero resulta indispensable. Éste nos marca la proporción del arreglo.Podemos decantarnos por un modelo más o menos discreto, con él podemos añadir textura, color o protagonismo a una zona concreta.

　

4. Si no lo pruebas, no lo sabes. Que las rosas o peonías van bien en cualquier sitio (puede ser). No obstante experimenta con  unas ramas de almendro o las de un roble cubierto con liquenes, algo tan simple como un manojo de bear grass en una jarra transparente o unos ramilletes de solidago repartidos por distintas piezas de la cristalería. Arriesga y acertarás.

5.Crea vistas. Desde tu refugio solo atisbas ladrillos, colmenas y vecinos. Solución: elige lo que quieres ver cada día y plántate un petite jardín.

Si la jardinera no puede volar hacia fuera, hazte una interior y problema resuelto, no tiene porqué estar suspendida, puedes añadirle patas a modo de consola e incluso ruedas si quieres desplazarla.

También puedes optar por una planta XL. Con copa o de porte arquitectónico como más te guste.

Y el más difícil todavía. Supongamos que careces de luz natural. Extraño pero no imposible. Hazte con una pequeña colección de vidrios e introduce ramitas, hojas, flores y frutos. Ilumina con una sobremesa y sitúa un espejo como telón de fondo ¿sugerente verdad?

6. Llenos y vacíos. Si creamos distintos puntos de interés en una estancia, es básico respetar los vacíos. No sobrecargues, es más te recomiendo que despejes, así conseguirás que esos rincones creados con tanto encanto resalten más.

7. En su justa medida. Dice Patricia Urquiola en una entrevista que he releído de "Arquitectura Y Diseño" que el buen gusto se halla en esa precisa medida que se sitúa entre el más y el menos. No puedo estar más de acuerdo. Exprime el máximo potencial estético a estos bodegones que además resultarán de lo más saludable, pero recuerda: no los barroquices en exceso.

8. Ilumina. Aprovéchate de recipientes y plantas para expandir la luz. Recipientes metálicos y de espejo. Lacados en blanco. Los arreglos en vidrio además, aportan frescura. Las piedras, los cantos y las flores blancas.

9.Cromatismo instantáneo. Si deseas dar un golpe de color de forma inmediata sin tener que recurrir a textiles y complementos. Haz uso de plantas y flores. Puedes combinar o buscar contraste. Jugar con la misma gama o apostar por los complementarios. Idea: Establece un fondo base y renueva ciertos detalles con flor semanalmente.

10. Juego de Texturas. Al escoger las vasijas tengamos en cuenta la cualidad textual. Podemos añadir contraste, luz o sombra según el material con el que esté fabricado. Puede resultar interesante agregar una pieza de lineas muy precisas, pero con un acabado laca, a un espacio clásico. Y por qué no el mismo recipiente pero con una textura más rugosa o rústica se inscribe bien en un entorno minimalista pese a su tosco aspecto.

Muy importante la elección de la planta. Un ágave por ejemplo, que a priori funcionaría bien en un entorno contemporáneo, puede casar aún mejor en un entorno clásico. O una kentia (palmera) que normalmente se asocia con interiores más recargados, puede ser sin duda la protagonista absoluta de un espacio minimal.

Y es que no debes menospreciar la forma, la textura ni el tono que te ofrezca tu planta. Se pueden conseguir efectos realmente hermosos.

　

En La Francesilla estamos para ayudarte y asesorarte en las cuestiones técnicas y estéticas relacionadas con el uso de plantas y flores. Visítanos en San Nicolás 21 Murcia.